Alguien me recordó esta frase hace poco, que por lo demás es parte de la letra de una canción. Es cierto, hace más de quince años me vine al norte a estudiar derecho y tras mucho esfuerzo y dedicación, matizado con algo de locura y romances, obtuve un título que me ha permitido compartir con gente, casi siempre con problemas, claro está, pero también a conocer y convivir con aquellos soñadores, emprendedores y poco agraciados, muchas veces, con la fortuna y las oportunidades. He extrañado a los míos, a quienes me hicieron sentir querido algún día, y a todas mis amigas que poco a poco se fueron diluyendo en el tiempo, algunas se marcharon de la ciudad, otras se marcharon simplemente de mi vida por incompatibilidad de intereses. Sea como sea, las quiero a todas. Y mis amigos de juventud se quedaron lejos y tomaron sus propios caminos...cómo los extraño!, sobre todo al Cesar Garrido, que está en la quinta región haciendo quizá qué cosas... si hasta soñé que una de sus hermanas me daba su numero de celular. Ojalá amigo mío estés bien y ya seas padre. A veces me pregunto quén sería yo si hubiese estudiado en santiago o en el sur... nunca lo sabré por que elegí este camino y no otros tantos posibles que quedaron frustrados en el pasado, como un proyecto desechado antes de exponerse. Hoy, el camino de mi vida espero que sea con calma, pavimentado de nuevos proyectos no tan juridicos sino más seguros, de dedicación, responsabilidad y empeño, pero esta vez retribuído con el vil dinero que sólo nos calma y hace vivir tranquilos. A mi lado mi jefe chico me inspira e impulsa a ser mejor que ayer y a no perder lo bueno que siempre tuve. Bienvenido este, el camino de mi vida, lejos de mi padre, de mi madre y hermanos queridos, pero cerca de lo que más amo.... mi pequeño tin.
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