30.6.10

LA POLITICA DE HOY


EL TABLERO DE AJEDREZ Y EL PUEBLO ESPONJA

La política de estos días me enferma. Veo como los ministros de Estado y Presidentes cuidan las arcas fiscales como si les pertenecieran. Y eso lleva a un efecto psicológico adverso: convencerse de que el Estado sólo existe pero que no ayuda a nadie. Y lo peor es que ante esa rebeldía, los empresarios desean la tajada... que les pasen a ellos todas las empresas fiscales, por que el Estado no sabe administrarlas. Pero así hacemos una sensación realidad... El Estado no nos ampara. Sin embargo pagamos cada vez más impuestos por que es la única forma que conocemos de obtener alguno que otro egoísta y reducido beneficio en salud o vivienda.

Hace unos meses atrás, el Gobierno difundió un comercial donde se culpaba a los que no pagan el pasaje en el "transantiago" de estarle robando a cada uno de los ciudadanos que si pagan su pasaje... si hasta le decían que "no meta la mano ahí...a sus bolsillos". Pero todos deberíamos saber que eso es una mentira, que realmente cuando un chileno no paga su pasaje en el Transantiago (sistema de locomoción colectiva de Santiago) el afectado es el concesionario y no el ciudadano descontento con su magro servicio de transporte.

El efecto era psicológico, estimular a la gente a creer ese cuento, por que un mes después subieron deliberadamente los pasajes del tan bullado "transantiago". Y recuerdo que cuando algún periodista le preguntó a la gente qué opinaba por el alza de los pasajes, más de alguno dijo que eso era culpa de los que no pagaban su pasaje. Pero la verdad es otra, esa alza de pasaje estaba ya acordada entre el gobierno y la empresa concesionaria del servicio de transporte años atrás.

Esas son las cosas de la política, el tablero de ajedrez con peones que son la población esponja, que aún en estos tiempos, sigue tragándose los cuentos y jugadas maestras de los políticos, hoy usando la maldita Psicología, la misma que mete presos a inocentes cuando un psicólogo convence a un juez de que el imputado es culpable, aunque no exista otro antecedente cierto de culpabilidad. Cosas de estos tiempos.

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